Lo prometido es
deuda.
En esta ocasión voy a dar mi
opinión, con lo que habrá personas que no estén de acuerdo
conmigo, lo que me parece muy bien.
Para mi las iglesias y catedrales
son lugares de culto, de recogimiento, de solemnidad, y
considero que eso es lo que debe reflejar la fotografía que yo
hago.
Siempre intento tirar ligeramente subexpuesto, ya que
teniendo en cuenta lo dicho anteriormente y siendo
coherente con mis pensamientos, las fotos que yo realizo, las
considero oscuras, pero están así aposta.
Recordar, siempre debéis tirar la foto tal y como
queréis que salga, no como existe en la realidad.
Para defender esta tesis que
siempre sigo, ¿haríais una foto de primavera con tono oscuro?,
¿a un niño sonriendo oscuro?, ¿a una procesión alegre?. Cada
emoción debe tener, siempre bajo mi punto de vista, su propio
tono, su propio lenguaje.
Las fotografías las construís
vosotros, de ahí el saber manejar la cámara lo mejor posible.
Forzarla cuando has de hacerlo, subexponer y sobreexponer
cuando lo desees. Dejar que fluya tu imaginación.
Esa es la lección de hoy, y no el
cómo se hace una foto a una catedral.
Habrán personas que me
digan que eso es falsear la realidad, y así es. Cada
fotografía tiene un lenguaje que debemos decir, una poesía
que debemos escribir y un mensaje, al fin y al cabo que tenemos que mostrar.
Considero que es la mejor enseñanza
que os puedo dar, y no la típica receta de como tiro yo.
Espero que me disculpéis si hoy no
os he enseñado mucha técnica, pero lo que estoy seguro es que
os voy a forzar a realizar fotografías bonitas, que llamen la
atención, y no fotos bien realizadas.
Para eso están los
profesionales, que poseen destreza y recursos para mediante un
briefing, realizar la fotografía que desea el cliente, es
decir, perfecta y equilibrada de luces, tonos medios y
sombras.
No obstante os pongo ejemplos de lo
que os deseo transmitir (hoy no pondré los datos de
realización):
Recuerda siempre que la fotografía
la haces tú. Eres el dueño del triunfo de una foto, pero
también eres el dueño del fracaso. En cualquier caso, podrás
estar muy orgulloso de tu trabajo, ya que la has pensado,
meditado y realizado.
Lo importante de una fotografía no
es que sea bonita o fea, es que sea tuya.
Si deseas hacer fotos como ésta,
con un taller de 8 horas, que damos nosotros, serás capaz de
hacer esta toma y todas las que se te ocurran. Apúntate a
nuestro taller y que tu imaginación fluya. Gracias.
LUIS SANZ
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarPreciosas fotos. San Vito?
Si son preciosas, pero no es San Vito, es el interior del Duomo de Siena, espectacular lugar.
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